La finca es una casa de labranza del siglo XVI que perteneció a la familia
real de los Borbones, en concreto a la Reina Isabel II, una de sus hijas la
Infanta Paz de Borbón y Baviera era una gran enamorada de este paraje, pasando
largas temporadas en él, por ello se le denominaba la “Infanta de Cuenca” . En
este edificio residían las familias que cuidaban las tierras; a unos 8
kilómetros se encuentra Villa Paz, palacete del siglo XVI donde residía la
realeza.
El paraje de Casas de Luján es muy conocido, no sólo por su propietaria, sino
porque en él se encuentran las ruinas omanas del Parque Arqueológico de
Segóbriga, hoy gran referente turístico en la zona.
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