Actualmente desaparecida, fue descubierta por algunos vecinos
de Saelices hacia 1760 y estudiada en 1793 por José Cornide, que realizó una
memoria gracias a la cual se conocen sus características. De los restos
excavados entonces sólo se conservan algunas placas de cancel y un
capitel, habiendo sido expoliado todo lo demás, que en gran parte se utilizó en
la reconstrucción del monasterio de Uclés.
Un hecho muy poco conocido, que no figura en la bibliografía al
uso sobre Segóbriga y que nos aporta la Dra. Alicia Mª Canto, es que las
primeras excavaciones oficiales en Segóbriga, entre 1789 y 1790, se debieron a
la iniciativa y patrocinio del rey Carlos IV, que envió para hacerlas al
archivero real y famoso paleógrafo F.J. de Santiago Palomares, como consecuencia
del interés con el que el ilustrado rey había seguido las excavaciones privadas
del prior de Uclés y otros tres eruditos de Saelices, que habían tenido lugar en
el otoño de 1789, y de las que informaban al monarca a través del conde de
Floridablanca. Cornide realizó un segundo viaje de estudio en 1793, con destino
a la publicación posterior, que no aparecería hasta 1799. Otro detalle curioso
al respecto de estos trabajos, que A.C Canto rescató esta vez en las Memorias de
Manuel Godoy, fue que aquellas excavaciones fueron un ejemplo, además, de
"obras emprendidas para sustento de los pobres", pues "los trabajos
ocuparon a muchos brazos". Esto convierte a Cabeza de Griego en el primer
caso en España en que el estado financió una investigación arqueológica.
BIBLIOGRAFÍA
Historia de España de Menéndez Pidal: Tomo III
SUMMA ARTIS: Tomo VIII
L'Art Preroman Hispanique: ZODIAQUE
Ars Hispanie: Tomo II
La Arqueología española en la época de Carlos IV y Godoy. Los dibujos de Mérida de don Manuel de Villena Moziño (1791-1794): Alicia Mª Canto.
Segóbriga. Guía del Conjunto Arqueógico: Martín Almagro Basch
Comunicaciones del prior de Uclés sobre las excavaciones de Cabeza de Griego
Segóbriga en la actualidad tardía Basílica de Cabeza de Griego Crónicas sobre el conjunto arquitectónico de Segobriga Parque Arqueológico de Segóbriga
De acuerdo con la información que Cornide proporcionó, parece
que nos encontramos ante un monumento de gran importancia pues además de ser,
con sus 26 metros de anchura por 48 de longitud, la iglesia de mayor tamaño que
se conoce de la arquitectura visigoda, debido quizá a su construcción en dos
etapas y posiblemente a que su ampliación se efectuó a principios del siglo VI,
antes de la conversión de Recaredo, cuando en esta zona central de la península
dominaba el rito arriano, esta es la primera iglesia visigoda en la que se
observa un intento claro de modificación de la planta basilical clásica a base
de añadir un transepto o seudocrucero. La modificación de las plantas basilicales
añadiendo estructuras que manifiestan la necesidad de disponer de un espacio
semejante a un crucero, posiblemente por necesidades del culto, y que
se observa aquí por primera vez, marcará toda la arquitectura visigoda y dará
origen a la conversión de las plantas de las iglesias visigodas hasta llegar a
las magníficas iglesias cruciformes del siglo VII.
Situada muy cerca de las ruinas de la ciudad romana de
Segóbriga, exterior a ésta, todo hace pensar en que existió un asentamiento
visigodo en una ciudad en la que habitaron desde los iberos, como demuestran los
restos hallados en la "Cueva de Segóbriga", hasta los árabes, de los que se ha
encontrado una serie de tumbas, posiblemente del siglo X, intercaladas entre las
visigodas de la necrópolis que hay alrededor de la basílica. Estas
tumbas tienen disposición norte-sur, con el esqueleto acostado sobre la derecha,
mirando a la Meca.
A lo largo de este periodo, que va desde la Edad del Bronce
hasta el siglo X, habitaron en esta ciudad el pueblo celtibérico de los olcades,
según demuestran los hallazgos de fíbulas y broches de cinturón así como el
propio nombre de la ciudad, formado por dos voces célticas que pueden significar
"Ciudad de la Victoria" ó "Ciudad Fuerte" y que estuvieron en ella desde el
siglo VII u VIII hasta mediados del siglo II a.J.C., en el que después de los
levantamientos celtibéricos contra los romanos, éstos se asentaron en la ciudad
que debió llegar a ser de gran importancia de acuerdo con los magníficos restos
excavados del teatro, anfiteatro y termas de la Segóbriga romana.
Del periodo visigodo se han encontrado fragmentos de decoración
correspondientes a canceles con temas vegetales y geométricos así como un
magnífico capitel de tipo corintio degenerado muy diferente a los
de la basílica exterior a la que corresponde este estudio y que debía pertenecer
a otra basílica situada en el centro de la ciudad, casi en lo alto del cerro,
edificada en el siglo VII. La basílica exterior estaba rodeada de una extensa necrópolis, lo que
indica su carácter funerario, en la que se han descubierto gran cantidad de
tumbas situadas en dirección este-oeste, construidas a base de sillares romanos
reutilizados o excavadas directamente en la tierra, conteniendo generalmente
ajuares muy pobres con anillos, sencillos pendientes, cuentas de collar y clavos
de ataúd de madera. Entre estas tumbas han aparecido también las árabes a los
que nos hemos referido anteriormente.
Esta basílica exterior fue inicialmente un mausoleo del siglo V
dedicado posiblemente a dos personajes importantes cuyos sepulcros se
encontraron en el ábside ultrasemicircular que adjunto a un nártex rectangular
componían el mausoleo. Ambos estaban comunicados por medio de una puerta en
forma de herradura según nos describe Cornide. El edificio era de dos plantas y,
como era habitual en los monumentos funerarios de la época, la superior tenía
función litúrgica.
En el siglo VI se le añadieron las tres naves y se convirtió en
basílica utilizando la parte superior del mausoleo como cabecera, a la que se
añadieron también dos compartimentos laterales que le proporcionan una curiosa
forma de "tau". El
suelo de las naves estaba a la altura de la cripta original, por lo cual la
cabecera de la basílica estaba a mayor altura y se accedía a ella por medio de
dos escaleras situadas a los lados de la nave central. Debajo de esta elevación
se encontraron varias tumbas, lo que demuestra el carácter funerario del
edificio. Posiblemente sirvió para enterramiento de los obispos de Segóbriga,
pues las inscripciones indican que tres de las tumbas corresponden a Sefronio,
Nigrinio y Caonio y otra posiblemente a Honorato, todos ellos referenciados en
las actas de los concilios de Toledo. Dado que Sefronio murió, según se ha
podido deducir del epitafio hallado, en el año 580 y que los otros dos son
anteriores a él, podemos suponer que la segunda parte de la basílica fue
construida en la primera mitad del siglo VI.
Las tres naves estaban separadas por dos filas de diez columnas
cada una, posiblemente unidas por dinteles, ya que la distancia es demasiada para
plantearnos la posibilidad de la existencia de arcos entre ellas, y parece
evidente que estaría cubierta por tejados planos siguiendo los esquemas
basilicales clásicos.
Se desconoce la forma del ábside que
correspondía a la planta superior del mausoleo, pues ya había desaparecido
cuando se excavó, pero es de suponer que sería muy semejante a la forma de la
cripta.
El aparejo, excepto en las dos pequeñas habitaciones que
prolongaban el transepto, construidas en mampuesto, era
a base de sillares grandes escuadrados, posiblemente con el núcleo
central de mampuesto según un sistema típicamente romano.
En cuanto a la decoración, se han hallado restos de estucos tallados
antes de endurecer que debían cubrir los muros, con dibujos de círculos
secantes, retículos de hexágonos alternando con cuadrados, róleos y un crismón,
pertenecientes al comienzo de la escultura visigoda, del mismo tipo que los
hallados en Baños de Moro y Aljezares, ambos en la provincia de Murcia, que son
de la misma época.
OTRA INFORMACIÓN DE INTERÉS
Forma de Acceso:
Autopista A-3: Salida 103: Salices /
CM-310 / Carrascosa del Campo / Segóbriga) tomar la CM-310, a 3,5 Km se llega a
las ruinas de Segóbriga. A la llegada, a la izquierda de la carretera se
encuentra el lugar donde estaba la basílica, cerca del Museo de Segóbriga y de
la necrópolis
visigoda.
Coordenadas GPS: 39º 53' 27,92"N 2º 48' 37,05"W.
Teléfono de Información: Centro de Interpretación de Segóbriga: 629 75 22 57
Horario de Visitas: 15 de abril a 15 de septiembre: 9 a 21 horas. 16 de septiembre a 14 de abril: 10 a 18 h. Lunes cerrado, excepto festivos.
Coordenadas GPS: 39º 53' 27,92"N 2º 48' 37,05"W.
Teléfono de Información: Centro de Interpretación de Segóbriga: 629 75 22 57
Horario de Visitas: 15 de abril a 15 de septiembre: 9 a 21 horas. 16 de septiembre a 14 de abril: 10 a 18 h. Lunes cerrado, excepto festivos.
BIBLIOGRAFÍA
Historia de España de Menéndez Pidal: Tomo III
SUMMA ARTIS: Tomo VIII
L'Art Preroman Hispanique: ZODIAQUE
Ars Hispanie: Tomo II
La Arqueología española en la época de Carlos IV y Godoy. Los dibujos de Mérida de don Manuel de Villena Moziño (1791-1794): Alicia Mª Canto.
Segóbriga. Guía del Conjunto Arqueógico: Martín Almagro Basch
Comunicaciones del prior de Uclés sobre las excavaciones de Cabeza de Griego
Segóbriga en la actualidad tardía Basílica de Cabeza de Griego Crónicas sobre el conjunto arquitectónico de Segobriga Parque Arqueológico de Segóbriga
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